Cuidados de la piel en pacientes oncológicos
Como ya es sabido, estamos viviendo una pandemia mundial que nos ha obligado a darle a nuestro estilo de vida un giro de 180 grados. Y no solo a nuestra forma de trabajar y de relacionarnos, también a la forma en la que cuidamos nuestro cuerpo. Ahora comemos de forma distinta, entrenamos de forma distinta e incluso cuidamos nuestra piel de forma distinta. Por esta razón, en nuestros dos artículos anteriores explicábamos, por un lado, las claves para mantener una dieta sana y equilibrada durante esta cuarentena por coronavirus y por otro, la dieta antiage definitiva para ayudar a nuestra piel a mantenerse joven y firme durante el periodo de confinamiento.
Sin embargo, hoy queríamos hacer un artículo especial dirigido a aquellas personas a las que, en estos momentos, hay que cuidarlas un poquito más si cabe, tanto a nivel biológico, como en los ámbitos familiar, laboral, social y emocional. Se trata de las personas que actualmente están pasando por uno de los momentos más duros y críticos probablemente de sus vidas: los pacientes oncológicos.
Es cierto que cada día son más el número de tratamientos oncológicos que se llevan a cabo, haciendo que la esperanza de vida de los pacientes aumente y que el cáncer haya pasado a convertirse, prácticamente, en una enfermedad crónica. Sin embargo, estos tratamientos presentan una serie de efectos secundarios importantes, entre ellos los que aparecen sobre la piel, mucosas y anejos (pelo y uñas) que, aunque es cierto que no suponen ningún riesgo para la vida del paciente, si tienen un gran efecto sobre el deterioro de su imagen y su calidad de vida. Incluso pueden afectar a la culminación del tratamiento médico o la adherencia al mismo.
A las manifestaciones cutáneas que producen los tratamientos de quimio o radioterapia, hay que sumarles la alta toxicidad cutánea presente en los tratamientos dirigidos, afectando sustancialmente a la piel, el pelo y las uñas.
Por estos motivos, los pacientes oncológicos necesitan adaptar sus necesidades cosméticas (higiene, hidratación, protección solar y maquillaje) a su nueva situación.
La importancia de la dermocosmética en el cuidado de la piel del paciente oncológico
El cuidado de la piel en los pacientes oncológicos es muy importante antes, durante y después de los tratamientos, ya que es necesario prepararla y fortalecerla con el fin de conseguir un efecto profiláctico demostrado.
Los productos dermocosméticos, dada su función de “complemento terapéutico” son capaces de reducir tanto el impacto físico en la piel (disminución de la xerosis, prurito, erupciones, fotosensibilidad….) como el psicológico, mejorando la imagen y la calidad de vida del paciente.
Sin embargo, el uso de un cosmético inadecuado puede, lejos de ayudar a combatir los problemas de la piel, agravarlos considerablemente. Por esta razón, desde la Clínica Doctora García queremos aportar una visión rigurosa de qué rutinas son las más importantes y adecuadas para el cuidado de la piel en pacientes oncológicos, así como los productos que mejor se adaptan a su dermis.
1. HIGIENE
Lo más importante es tener una adecuada higiene e hidratación de toda la piel, tanto del rostro como del cuerpo. Para ello aconsejamos:
– Elegir jabones y detergentes suaves “sin fragancias” o “sin perfumes” o productos hechos para bebés.
– Para la limpieza facial, limpiadores en forma de leche y/o loción, aceite limpiador o loción micelar, sin perfume y con ph neutro (nunca jabón).
– No utilizar exfoliantes ni cremas depilatorias.
2. HIDRATACIÓN
La hidratación es fundamental para evitar la sequedad, que puede llegar a ser extrema, generando tirantez, prurito e incluso fisuras cutáneas.
Para ello aconsejamos cremas hidratantes que sean emolientes y sin ingredientes irritantes. Un ejemplo pueden ser la crema TECTUM SKINCARE para el día y la crema REGHENIAL (ácido hialurónico al 1%) para la noche.
También es imprescindible utilizar bálsamo en los labios, contorno de ojos para los párpados y lágrimas para prevenir la sequedad ocular.
3. FOTOPROTECCIÓN
Las terapias antineoplásicas son altamente fotosensibilizantes, por lo cual una fotoprotección adecuada ayudará a disminuir esta reacción, así como a prevenir las hiperpigmentaciones y el cáncer de piel.
Es por ello por lo que el protector solar se convierte en el cuidado imprescindible antes, durante y después de los tratamientos. Han de tener una protección de amplio espectro (SPF50+) así como un tipo de filtro físico (hoy en día casi todas las marcas que venden en farmacia tiene una gama de filtros físicos).
4. CUIDADO DEL CABELLO
Además de proteger el cuero cabello del sol con fotoprotección, y del frío con pañuelos, es imprescindible utilizar champús suaves y neutros, así como acondicionadores, bálsamos y emulsiones grasas.
También es importante dejar el cuero cabelludo al aire de 6 a 8 horas al día.
Cuando empieza a salir el pelo, es fundamente evitar el uso de queratinas líquidas y tintes convencionales (con resorcinol).
En la fase de crecimiento del pelo, el uso de melatonina tópica puede ser muy útil.
5. EVITAR
Retinoides, glicólicos, alcohol, perfumes, peróxido de benzoilo usado para acné, jabón, detergentes y mascarillas exfoliantes.
6. CUIDADO DE LA PIEL TRAS LA CIRUGÍA
Antes de la cirugía es necesario poner en práctica las medidas preventivas que hemos recomendado anteriormente, con la finalidad de evitar que la piel sufra daños y pueda cicatrizar de la mejor manera.
Después de la cirugía hay que mantener la herida seca y limpia. Cuando la herida haya cicatrizado, es aconsejable el uso de parches de silicona, sobre todo si el paciente tiene tendencia a hacer queloides.
También recomendamos tomar alimentos ricos en vitamina c, como naranjas, piña, fresas, mandarinas, limón…, entre otras, para favorecer la cicatrización.
Esperamos que este abordaje multidisciplinar os ayude a cuidaros y a prevenir. Y no olvidéis que, ante cualquier duda que tengáis, podéis escribirnos a nuestro correo electrónico, encantados os ayudaremos en todo lo que necesitéis.
Mucho ánimo y fuerza, ¡este virus lo paramos unidos!.